Tu atardecer en un otoño soleado
El sueño como una caricia, tocaba los ojos
Un perfume a frutilla invadió el lugar
Acompañando tu silueta de mujer.
Por las caricias estaba confundida
Que depositaban sobre ti sus inquietas manos
Haciendo milagros sobre tu humanidad
Que tratabas de esquivar, adivinando el lugar
Sus ojos, cada parte de tu atrevida figura
Como espía calculaba sin cesar
Contando cada una de tus pecas
Que sin traumas lucias sin igual
Mujeres sin fin, ostentando su belleza
Con amplios escotes y muy ajustado vestir
Que al pasar los hombres se enamoran
Olvidando sus problemas se dejan llevar
El también se enamoro de ti
De tu belleza interior, que guardada esta
Perdido como camello en asfalto
Por tu sonrisa de dejo llevar.
Robi
3 comentarios:
Paso a saludarte ,y regrezarte la visita,no sabia que tenias este blog,muy bueno sabes yo lo tenia igual ,pero como ya has visto,le hice muchos cambios ;-)Gracias una vez más. abrazos ,y suerte . Sergio Fernando
Hermoso escrito, una belleza el paisaje de cabecera, tiene un sitio muy hermoso!
Gracias por visitarme y sumarte, volveré para seguir disfrutando de tus letras y tus paisajes!
Hasta pronto!!
Hola Robi;
Antes que nada,agradecerte la visita a mi isla y haber dejado tu huella, que me da la posibilidad de conocerte a ti y tu espacio.
Y decirte que la poesía es sencillamente hermosa.
Al final, la belleza que más importa es esa que no se ve,pero se siente en cada paso que damos en la vida.
Un beso.
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