Por allí donde no se piensa, o en algún lugar donde es perjudicial, es esperada o no hace falta.
Fina, obstinada, tranquila.
En los campos sobre los girasoles, inclinándolos como en reverencia.
En los anchos brazos del aguaribay, provocando la caída de sus frutos rojos.
Inundando los tréboles del parque, borrando la huella de algún viajero que transito el sendero algún dia.
Parece invasiva en su actitud, arrogante precipitándose misteriosa, en cadencia rítmica de un pentagrama imaginario.
Pero con ímpetu para mitigar la pena de muchos, saturando por momentos, aliviando la aridez del suelo.
Da alegría, esperanza, prosperidad, trabajo, tristeza, melancolía siempre algo nos da.
Es un regalo de Dios.
Robi
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