ACERCA DE ESTE BLOG

BIENVENIDOS A DESDE EL VALLE CON POEMAS Y PINTURAS.

E N C O N T R A R A S:
* REFLEXIONES BIBLICAS
*PINTURAS
*F/CELEBRES
*ACTUALIDADES
*VARIOS
*CUENTOS.
*POEMAS/NARRATIVA.

CCCUANDO LO VISITES, DEJA TU COMENTARIO ,ES TU HUELLA QUE MARCA TU PASO POR ESTE LUGAR.CC

viernes, 26 de noviembre de 2010

Ese Atardecer

Hojas secas cubriendo el prado de este atardecer .Presagio de quietud, caída lentamente anunciando el final de una vida vegetal.

Mi corazón, latiendo lentamente acompañando una pesada cadencia, que delata la rítmica melodía de un pentagrama imaginario que acompaña el anfiteatro de la vida.

Todo es color otoño, el pelo el cuerpo, los ojos, manos, mi voz, te miro y veo también el color otoño en tus ojos, cabello, manos, todo en nosotros acusa ese color.

Color y aroma, principio y final, pronto la próxima estación secara todo, quedando al desnudo buscándose cobijarse en si mismo y será tiempo de descanso, pausa inevitable de un ciclo, que regresa con la primavera en retoños verdes llenos de vida y el comenzar otro volver de nuestra existencia terrenal.

En .nuestra vida se cumple este ciclo, inevitable, invasivo.

La primavera, un comienzo, el verano un madurar el otoño un mantenerse y el invierno, el reposo obligado.

Robi

2 comentarios:

kanet dijo...

Hola querido Robi,espero que tus chequeos hayan salido como deben y esperabas.
Precioso poema el que nos muestras, el paso de nuestra vida por las diferentes estaciones del año.
Con todo el colorido de cada una de las estaciones, con todo lo que implica vivir cada etapa intensamente y plenamente.

Has vuelto, fuerte y firme, me encanta.

Que tengas un buen fin de semana querido amigo. Besitos azules muasssssssss

María Jesús dijo...

Hola Robi
Me ha gustado mucho tu poética reflexión, parece que lo has dicho en voz alta.
En el otoño, sigue la vida y en el invierno, también. No se acaba, solo se aletarga para recargar energía y empezar de nuevo con bríos renovados.
Espero que todo vaya bien y te deseo, un buen fin de semana.
Un abrazo, María Jesús